martes, 6 de mayo de 2014

Instituto Botikazar


La trayectoria de Jugando con el tabú tiene cuerda para rato, y es que este proyecto de sensibilización sobre la esclerosis múltiple es como una planta, que la riegas un poquito y florece bellamente sin demasiada dificultad.
La semana pasada estuvimos en el Instituto bilbaíno Botikazar implementando dicho proyecto, que como ya hemos comentado en otras entradas, consta de una perfomance y un taller teatral.




Lxs alumnxs que recibieron nuestro proyecto eran estudiantes de un módulo para la Integración social por lo que los talleres impartidos por Suspiros en el Vertedero estuvieron dirigidos hacia el uso del teatro como forma de resolución de conflictos sociales. La experiencia fue muy positiva, tanto alumnxs como profesorxs participaron en los talleres extrayendo de ellos preguntas y críticas, nuevos conocimientos y puertas hacia otros lugares que por innovadores y desconocidos para la pedagogía tradicional, los hacía sorprendentes y divertidos.

El primer día representamos la performance E.M.TEJE y respondimos a todas las preguntas que esta pieza tan cruda como real, genera. Hablamos de tabú, confianza, proceso creativo, teatro del oprimido, amistad, libertad y barreras emociales y físicas. Desgranamos conceptos como empatía, prejuicio, miedo, dis-capacidad, minus-valía y hablamos de la importancia que el corazón y las ganas de transformación social, tienen a la hora de mostrar y continuar con nuestro trabajo.

Durante los talleres, insistimos en la importancia del teatro como herramienta para extraer el inconsciente y desvelar los prejuicios propios y ajenos. De lo revelador del contacto físico a la hora de la escucha. De la mirada como fuente de la comprensión, del alma de todxs mucho más allá de las palabras. Del alma en el silencio.

Desarrollamos juegos donde la empatía y la confianza se tornaban piedras angulares, creamos imágenes físicas que expresaban sin palabras situaciones de exclusión, inclusión, miedo, valor, tabú y volvimos a responder preguntas que al final solo tenían una respuesta: la Creatividad y el contacto físico para romper el miedo y los prejuicios. La escucha como eslabón que une al pedagogo o integrador con la persona que necesita precisamente, ser escuchado y comprendido para poder ser sanado.

Lxs alumnxs nos hablaban de terapia, nos comentaban que lo que nosotrxs hacíamos era usar el teatro para sanar, y realmente, a lo largo de todo este proyecto, lo más probable es que lo que hagamos sea eso. Nuestras características como grupo se centran en la búsqueda de la esencia mezclando para ello la sociología, el teatro y la experiencia vital y nuestro fin último es hacer de este mundo y de las personas y de nosotrxs mismos, algo más bello y generoso, más humilde e integrador.

Realmente fue una experiencia muy productiva y reproductiva, que nos volvió a abrir las ganas de seguir exprensando y enseñando que la escucha y la comprensión nos hace a todxs iguales, independientemente de que todxs seamos diferentes, rarxs o extraños.

GRACIAS!